Juan 15, 5 – Nuevo testamento
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.
Juan 15, 4 – Nuevo testamento
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Juan 15, 16 – Nuevo testamento
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Marcos 12, 30 – Nuevo Testamento
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.
Mateo 11, 28 – Nuevo Testamento
Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
Romanos 8:32 – Nuevo testamento
«32.El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas?»
2 Cor 10:4-5 – Nuevo testamento
«.¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas 5.y toda altanería que se subleva contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio todo entendimiento para obediencia de Cristo.»
2 Cor 1:3-4 – Nuevo testamento
«3.¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de los misericordias y Dios de toda consolación, 4.que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios!»
Jeremias 1:19 – Nuevo testamento
«19.Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo – oráculo de Yahveh – para salvarte.»»
Filipenses 4:5-7 – Nuevo testamento
«El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se pueden imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.»