Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.
Cuando pienso que voy a resbalar, tu misericordia Señor me sostiene; cuando estoy cargado de preocupaciones, tus consuelos me llenan de alegría.
«El amor se siente, no se ve; el amor silencioso es el más fuerte de todos.»
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
«.¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas 5.y toda altanería que se subleva contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio todo entendimiento para obediencia de Cristo.»
«No debemos aborrecer a nadie, porque Dios no viene a estar en un alma que no ama a su prójimo.»