Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.
Tú entonces, al verlo, te pondrás radiante, palpitará tu corazón muy emocionado; traerán a ti tesoros del otro lado del mar y llegarán a ti las riquezas de las naciones.
«La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano».
«Gracias, perdón y ayúdame más».
«Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse»
«Procura siempre vivir en la amistad de Dios».