No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
“Bañaos en la sangre de Cristo crucificado, y comenzad una nueva vida con la esperanza de que vuestras culpas se consumirán en la sangre y en el fuego del amor.”
«Nuestro modo de pensar determina en gran medida si alcanzaremos nuestros objetivos y disfrutaremos de la vida o incluso si sobreviviremos.»
Nos tocan mil penas y permanecemos alegres. Somos pobres y enriquecemos a muchos, no tenemos nada y lo poseemos todo.
«El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras».
«El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz».