«La oración es para el alma, lo que el alimento es para el cuerpo».
«La oración es para el alma, lo que el alimento es para el cuerpo».
«El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se pueden imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.»
«Mi amado Jesús! Tu amor me hace sublime; me santifica, no giro en torno a una sola criatura, sino a todas las criaturas, a la belleza infinita de todos los seres creados a tu imagen y semejanza.»
Nos tocan mil penas y permanecemos alegres. Somos pobres y enriquecemos a muchos, no tenemos nada y lo poseemos todo.
«Cuanto más se siente el deseo de dar mucho, tanto más a menudo se necesita recurrir al manantial que es Dios.»
«El espíritu santo viende donde es amado, donde es invitado, donde es esperado»