Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón, estará inquieto hasta que descanse en ti.
Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón, estará inquieto hasta que descanse en ti.
«14.Pues él se abraza a mí, yo he de librarle; le exaltaré, pues conoce mi nombre.»
«.¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas 5.y toda altanería que se subleva contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio todo entendimiento para obediencia de Cristo.»
«La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo».
«El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se pueden imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.»
«Quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien».